lunes, 21 de septiembre de 2009

fin


Yo voy a escribir este cuaderno que se acaba. Es como el tiempo. Los minutos se van para siempre. Cuando lleno una página, paso a otra. Si no me gusta, la tacho y la arranco. Pero no hago como que no ha pasado nada: seleccionar, suprimir, y ahí está la página blanca otra vez. Que no, que no es así. Se empiezan las cosas y se acaban. No vale todo. No siempre se puede volver a empezar. No todo lo que se rompe puede arreglarse. Y a veces cuando arreglas algo rompes otra cosa sin querer. Te la juegas y apuestas por alguien, y si te falla no cambias la apuesta a mitad de la partida. Te hundes con él. Llegas al fondo.

Belén Gopegui, Deseo de ser punk

Neil Young - My My, Hey Hey

domingo, 6 de septiembre de 2009

against monotony


Cuando un día es igual que los demás, es como si todos ellos no fueran más que un único día; y una monotonía total convertiría hasta la vida más larga en un soplo que, sin querer, se llevaría el viento. La costumbre hace que la concciencia del tiempo se adormezca o, mejor dicho, quede anulada, y si los años de la niñez son vividos lentamente y luego el resto de la vida se desarrolla cada vez más deprisa y se acelera, también se debe a la costumbre. Sabemos perfectamente que intoducir cambios y nuevas costumbres es el único medio del que disponemos para mantenernos vivos, para refrescar nuestra percepción del tiempo, en definitiva, para rejuvenecer, refortalecer y ralentizar nuestra experiencia del tiempo, y, con ello, renovar nuestra conciencia de la vida en general.

Thomas Mann - La montaña mágica

Los Planetas - Nuevas sensaciones

lunes, 31 de agosto de 2009

suicidios ejemplares


Si te quieres matar, ¿por qué no te quieres matar?
¡Aprovecha el momento! Yo, que amo tanto la muerte y la vida,
si osara matarme, además me mataría...
Ya que llegas a osar, ¡hazlo!
¿De qué te vale el cuadro sucesivo de mágenes externas
al que llamamos mundo?
Ese cine de las horas que van representando
los actores de unas convenciones y poses determinadas,
circo polícromo de nuestro dinamismo sin fin...
¿De qué te vale el mundo interior, que desconoces?
Tal vez si te matas lo conozcas, por fin.
Tal vez al acabar comiences...
En todo caso, si te cansa ser,
ah, cánsate noblemente,
¡no cantes, como yo, la vida por borrachera,
no saludes, como yo, la muerte en literatura!

Fernando Pessoa, Antología de Álvaro de Campos

Klaus & Kinski - Teléfono de la esperanza

jueves, 20 de agosto de 2009

...moi je ne le suis pas


-Estás loco... Dices que no te sientes preparado para la vida... ¿Y acaso no piensas fundar una familia como todo el mundo? ¿Y acaso a esa familia no habrás de alimentarla? ¿O es que piensas vivir del aire?
- Sólo el sueño -proseguí sin perder la calma, pero andando cada vez más rápido- es una cura sistemática, una corrección sin fin de nuestra ambición absurda de ser alguien. En el sueño trasladamos pesados equipajes de los que desearíamos librarnos. Esos equipajes no son más que esa preocupación constante que hemos ido acumulando a lo largo de la vida por ser alguien, por poseer algo que sea nuestro, por no sentirnos desnudos del todo. Pero yo te digo, padre, que la vida es una cosa perfectamente inútil y que nosotros, por tanto, somos seres inútiles. No vamos a ninguna parte, no necesitamos equipaje. Somos unos perfectos inútiles. Y tú, padre, eres el inútil por excelencia.

Enrique Vila-Matas, Hijos sin hijos

Eels - In my dreams

miércoles, 19 de agosto de 2009

kill your (his/her) idols


-Ya ha llegado ahí -dijo Alise.
-Sí -respondió Jean-Sol-. ¿Desea hablarme?
-Yo quería pedirle que no la publique -dijo.
-La cosa es difícil -dijo Jean-Sol-. La están esperando.
Se quitó las fagas, sopó en los cristales y se las volvío a poner: sus ojos dejaron de verse.
-Por supuesto -dijo Alise-. Pero lo que yo quiero decir es que sólo sería necesario retrasar su publicación.
-Oh -dijo Jean-Sol-, si no se trata más que de eso, podríamos ver.
-Habría que retrasrla diez años -dijo Alise.
-¿Ah sí? -dijo Jean-Sol.
-Sí -dijo Alise-. Diez años, o más, naturalmente. ¿Sabe?, es mejor dar tiempo a la gente para que ahorre y la pueda comprar.
-Será bastante latosa de leer . dijo Jean-Sol-, porque ya me fastidia a mí bastante escribirla. Tengo un fuerte calambre en la muñeca izqueirda a fuerza de sujetar la hoja.
-Lo lamento por usted -dijo Alise.
-¿Que tenga un calambre?
-No -dijo Alise-, que no queira usted aplazar la publicación.
-¿Por qué?
-Le voy a explicar: Chick se gasta todo el dinero que tiene en comprar lo que usted escribe y ya no le queda nada de dinero.
-Haría mejor comprando otra cosa -dijo Jean-Sol-; yo, por ejemplo, no compro nunca mis libros.
-A él le gusta mucho lo que usted escribe.
-Está en su derecho -dijo Jean-Sol-. La decisión es suya.
-Está demasiado enredado en este asunto, creo yo - dijo Alise-. Yo también he tomado mi propia decisión, pero yo soy libre porque él ya no quiere que viva con él, así que ya que usted no quiere retrasar la publicación, voy a matarle.
-Va a hacerme perder mis medios de subsistencia -dijo Jean-Sol-. ¿Cómo quiere que cobre mis derechos de autor estando muerto?
-Eso es asunto suyo -sijo Alise-: yo no puedo tenerlo todo en consideración, ya que lo que quiero ante todo es matarle a usted.
-Pero usted tiene que admitir que yo no puedo ceder a una razón como ésa -dijo Jean-Sol Partre.
-Lo admito -dijo Alise. Abrió su bolso y sacó de él el arrancacorazones de Chick que había cogido unos días antes de su escritorio.
-¿Quiere abrirse el cuello de la camisa, por favor? -preguntó.
-Escuche -dijo Jean-Sol quitándose las gafas-, toda esta historia me parece una perfecta idiotez.

Boris Vian - La espuma de los días

The Wave Pictures - Kiss me

domingo, 16 de agosto de 2009

seres humanos

...quiero historias en las que uno pueda sentirse acompañado en sus defectos y en la sensaciçón, tan humana, de ser a veces una hoja mecida por el viento de los impulsos y las casualidades. Pero quiero también los rasgos generosos en los personajes, el lado positivo que complementa al negarivo. No tendrán que ser detestables empollones o santitos de tres al cuerto, sino sólo personas contradictorias, a veces calladas, a veces parlanchinas, a veces vivaces, a veces melancólicas, y que por alguna causa se han dado cuenta de que no es justo utilizar la palabra humano únicamente cuando es preciso justificarse...

Belén Gopegui, Un pistoletazo en medio de un concierto


Ezra Furman and the Harpoons - The Dishwasher

miércoles, 29 de julio de 2009

simplificando


En realidad, sólo existen dos cosas importantes: el amor, en todas sus formas, con mujeres hermosas, y la música de Nueva Orleans o de Duke Ellington Bob Dylan.

Boris Vian, La espuma de los días

Bob Dylan - Life is hard